Delirios de Marzo

Truena ausente el eco
esquivo sobre la pradera muda
donde apenas puede rodar la ráfaga
cansada de tanto esperar el retorno
de la llovizna perdida debajo los ojos risueños.

Canta a melodías detonantes
las aguas descabelladas del río
en su constante viaje hacia ignotas
profundidades donde posiblemente
halla quietud o fugaz sosiego.

Mientras al otro lado de la vertiente
inmóvil, petrificado en su silencio
el acantilado solemne, otra vez
extiende sus miradas al horizonte donde
el vuelo se fue perdiendo doloroso.

¡Ah…! tenaz volverse a solas,
consolar a cada uno de los pesares,
pesares sin tregua ni explicaciones
solo sabemos del declive luminoso de aquellos
celajes derrumbándose al atardecer.

Desde el sur emergerá, lento
el trino del amanecer junto
al vuelo tangencial, vibrante
de los sueños alados un marzo
entre borrascas de añoranza hecho delirio.

® Orlando Ordóñez Santos »
– Imagen de la Red –

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